martes, 18 de agosto de 2009

Síndrome de Abstinencia y Resbaladero Gigante

No conocía este grave mal hasta hoy que lo padezco en carne propia. Resulta ser que hace un poco más de una semana vinieron de visita Julio y Claudia, mis hermanitos mexico-salvadoreños, con la novedad de que, en solidaridad con "el gallo" que por chara resultó con los tiglicéridos altos, se habían puesto el reto de no chupar ni fumar por un mes. Después de tratarlos de convencer de que aunque sea una chelita, que por el gusto de la visita, que la radicalidad es mala y tal, y de que los dos se mantuvieron férreos en su decisión, me dije a mi mismo - a vaya! si estos dos cabrones pueden dejar los vicios por un mes, me canso que yo no! - y decidí ponerme el reto yo también.

El caso es que, a una semana y tres días de haber tomado dicha decisión, he empezado a percatarme de que estoy más insoportable de lo normal: subidas y bajadas de ánimo, hipersensibilidad, irritabilidad, acidez hacia el prójimo, desgano, etc., etc., etc... todos rasgos comunes de mi personalidad, lo que ahora se han potenciado como por diez mil y se me juntaron todos al mismo tiempo!

El fin de semana por ejemplo, me encerré en mi casa y decidí no contestarle el teléfono a nadie... solo salí a ver dos obras de teatro que me removieron hasta las entrañas, acentuando la chaqueta mental que ya me traía y la consecuente depresión. El sábado, después de la segunda obra, regresé a hacer limpieza a mi casa frenéticamente - ensuciando y limpiando, ensuciando y limpiando -. Después traté de leer un poco pero no pude porque la ansiedad estaba descontrolada... al rato llegó la Aída, yo vi un par de pelis y ella se las durmió.

el resbaladero...

Al día siguiente la meches llegó con la misión irrevocable de sacarme de la casa y llevarme a la feria, creo que tenía la leve sensación de que algo no andaba bien, así que no hubo resistencia posible que la hiciera declinar. Es un amor, me llevó de la manita y me invitó de todo, como en tarea antidepresiva.

Me obligó a tirarme del resbaladero gigante, que yo no conocía, prometiéndome que me iba a encantar. Hecho un manojo de nervios (lo cual es normal, pero como ya dije, en este caso, magnificado por la abstinencia), yo sentía que me iba a desmayar en cualquier momento, porque además estaba atascado de gente por ser el último día de feria, así que a mi natural temor a ese tipo de "juegos" se le sumó mi natural paranoia de sentirme observado por multitudes en momentos donde muy posiblemente terminaré haciendo un numerito, como caerme, salir corriendo, gritar aterrado, etc...

Mientras la meches se fue a comprar los boletos, me quedé viendo a la gente que se tiraba del resbaladero, que parecían productos cayendo por la fábrica de la felicidad: de a tres, en grupo, la familia, las amigas, niños, los profesionales que ya hasta hacen tecniquitas, las señoras... todo el mundo bajaba cagándose de la risa, con una cara de plenitud y euforia que está dificil describir (la foto la bajé de internet de un día normal, pero ese día eran como mil resbalosientos). De todas maneras yo seguía cagado... subimos las interminables gradas para llegar hasta donde no hay vuelta atrás, y yo en serio que venía sudando frío y llorándole a la meches para que me dejara rajar... pero no, no tuvo compasión.

Bueno, finalmente me tiré... ucha! qué puedo yo decir... bajé riéndome a carcajadas, rebosante de felicidad... como que todo mi síndrome de abstinencia se hubiera quedado en la cima del resbaladero por la fuerza de la inercia y lo único que corría por mi cuerpo era energía pura que salía en estridentes risotadas por mi boca, feliz como una lombriz. En verdad, para quien no conozca el resbaladero gigante que está en el hipódromo del norte, es de esas cosas que se tienen que hacer por lo menos una vez en la vida... y mejor aún, como terapia en cualquier momento de bajón.

Como conclusión: aunque la verdad verdadera es que en mi afán de demostrarme que mi fuerza de voluntad es ultrapoderosa, no me ha resultado tan complicado dejar de chupar y de fumar, si me alarma un poco la idea de que el funcionamiento normal de mi sistema nervioso (ya lo wikipedié) esté tan alterado por el alcohol y el tabaco, que en su ausencia se comporte de esta manera tan, tannn, tannnnn... INESTABLE! si, esa es la palabra... afectando incluso mi bienestar emocional y salud mental. Y si, tiene toda la lógica si me pongo a pensar en la conexión indestructible cuerpo-mente-alma...

Pero sea como sea, hoy elevo mis manos hacia el cielo y digo: gracias oh señor de la feria y los juegos por poner a nuestra disposición semejante objeto de alivianación como lo es el resbaladero gigante, alabado sea!

6 comentarios:

mmmesquinca dijo...

ALA PUTA VOS! yo ando en las mismas... ya hasta quiero una limpia... para que me termine de sacar las toxinas que dejaron los años de alcoholismo.. jajajaja pero jamás se me ocurrió que el resbaladero fuese la respuesta... y tan accesible... si no es un resbalón será un resbalín pero la depre de la desintoxicación SE ME QUITA O SE ME QUITA...

sexteando dijo...

jajajajajaja... no es fácil, no es nada fácil!

Kisho dijo...

yo estado en esos dilemas, mi forma particular de explicar esos bajones-subidad-ataques de ansiedad-etc es distinta. yo creo que reprimir el deseo es lo que nos vuelve locos. hay que limitarse algo facil de decir y no tan facil de dar cuenta porque no sabemos hasta donde nos puede llevar nuestra propia capacidad y deseo de autodestruirnos pero yo me estaba muriendo mucho antes de conocer algunas drogas que han mantenido mi columpio estable...

voy a hacer la limpia y me voy a volver a ensuciar.

te quiero : )

JL dijo...

jaja, me sacaste un par de carcajadas... yo mañana cumplo el mes! habrà que celebrarlo...

EL CASTOR Y LA OVEJA dijo...

Yo ni en sueños logro pasar 1 dia limpio...admirable labor la tuya

lu! dijo...

Yo todas las semanas digo que voy a dejara de fumar y tomar.... pero no lo logro, la ultima semana (ósea la anterior) fume solo 3 cigarros de lunes a jueves todo bien hasta el viernes en la noche que fueron como 10... Y ahora ando más jodida que nunca la gastritis se esta vengando grueso por eso estoy en resistencia con las cervezas desde ese día, el dolor también es un buen incentivo para dejar de hacerlo. Ahora el resbaladero no lo he probado, me da mucho nervio las cosquillas que da en la panza cuando bajas por esas montañitas...

Gracias por pasarte por mi blog aunque ahora esta algo muerto, tiene ganas como de levantarse pero yo no lo dejo por el momento.

Saluditos

lu!