sábado, 26 de diciembre de 2009

feliz año!



Un barquito de luz para que nos lleve a navegar por las aguas colorientas del año que está por comenzar!

Huelo muchos cambios en el ambiente, no creo necesariamente que se deba al nuevo año de este nuestro calendario, pero no descarto que hayan coincidencias... por lo menos para mi estoy seguro de que en el 2010 se definirán muchas cosas.

Un abrazo grande para tod@s, y el más profundo deseo de que este año sea intenso y lleno de aprendizajes... a vivirlo con fuerza de huracán!

miércoles, 16 de diciembre de 2009

honor a la muerte

Toda muerte es por la vida,
cada momento muere para que nazca uno nuevo,
cada corazón que deja de latir libera una onda
que sigue palpitando en los demás corazones,
sobre todo en los que le fueron más cercanos.

La muerte se entrega por la vida,
y la vida, al ser cada vez más intensa y pura,
le rinde honores...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

hay días...

como me gusta pasar al lado del parque central en las tardes, justo cuando se está terminando de meter el sol. Entre los árboles que están sobre la sexta se oye el griterío eufórico de un montón de pájaros... no se sabe si se están despidiendo del sol o le están dando la bienvenida a la luna, o si igual solo celebran la transición entre luz y oscuridad, pero el chiste es que pareciera ser un momento de fiesta y chismorrería pajaril.

hay días en que la ciudad me parece de lo más hostil, y otros como hoy que desde que salgo en la mañana siento que cada esquina me sonríe, el sol prende bien fuerte los colores en las paredes, la gente está particularmente amigable y así...

a veces me dan ganas de salir corriendo, cuando me canso de tanto caos e intensidad, pero tengo claro que la extrañaría tremendamente... aquí convive todo el tiempo la realidad y la magia, realismo mágico que le llaman, con todas sus contradicciones y lecciones.

no hay conclusión entonces, solo diría que tengo ya un vínculo con la ciudad, de aquellos que te repelen y atraen, pero nomás no se destruyen...



jeje

domingo, 15 de noviembre de 2009

reencuentro

La semana pasada tuve una de esas experiencias, podría decir, cósmicas...

Conocí a Iñigo en San Cristóbal antes de venir a vivir a Guatemala y de ahí no volví a saber más de él, se me perdió en el mapa. Ahora, diez años después, volvemos a coincidir. Encontré a través de su mirada todas las historias no vividas durante ese tiempo... el puente que se levanta entre antes y después. Y se siente todo tan familiar, nada es ajeno al Sebastián de hoy, que caminó por otras veredas.

Ahora viene acompañado de Nuri, pura magia que se suelta a carcajadas. Juntos son como dos gotas de agüita fresca que caen en los ojos, son pili y willy, duendes bailando en el espacio y el tiempo.

Desde hace un par de meses sentía que algo muy importante estaba por pasar, que había una desconexión en mi vida que tenía que ser resuelta, pero la verdad es que me tomó por sorpresa. Es como una sacudida cariñosa en medio de una larga siesta y apenas siento que voy saliendo del letargo. Ahora toca ordenar un poco el cuarto, recuperar lo aprendido y subir de nuevo al tren.

Estoy feliz... siento que es tanta vida, tanta gente y tantos lugares... "son momentos" diría la meches, que sueltos parecieran ser un desmadre de cristales rotos, pero juntos son un vitral impresionante que refleja miles de colores!


lunes, 19 de octubre de 2009

revelación cotidiana

Soy la nota roja del diario,
la señora que no saluda
El papá que golpea
y el niño que llora

Soy el beso eterno de dos viejos enamorados
El abrazo de los amigos entrañables

Soy un poco de cielo
y un poco de tierra

El chofer que no respeta,
la pistola que dispara,
el pegamento que se huele,
el dolor en el estómago.

Soy lo que veo, lo que siento,
y cuando me canso de mí,
me duele el pueblo

Soy la vela que se apaga

Soy la fiesta que se prende

martes, 13 de octubre de 2009

los amantes

¿No es paradójico que,
en el absurdo juego de los amantes,
siempre "gana" quien menos ama?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Calle 13

El fin de semana pasado fui al concierto de Calle 13... si ya era un fan declarado, ahora piorrr! Me la pasé tan bien; brinqué, bailé, canté, grité, y creo que todos los presentes andábamos en las mismas. La calidad de la presentación fue inmejorable, sin caer en ningún tipo de ostentación de luces, super proyecciones y esas mamadas!, pero con la presencia de la banda entera, toda la música en vivo, la energía, las excelentes interpretaciones a cargo de Residente y pg-13 (la hermana menor), la excentricidad, la forma de vivirlas, en fin... Además del discurso, que se manifestó en algunas de las canciones con un profundo contenido social y reivindicativo - pura poesía urbana - y la previa introducción a las mismas.

Y como buen fan, estos días he estado surfeando en internet en busca de videos que no haya visto, noticias, anuncios y demás. Pues qué si de pronto me encuentro con esta maravilla de canción "Para un niño de la calle", interpretada en conjunto con la grande y única: Mercedes Sosa. La vieja guardia de la música de protesta cantando con las nuevas generaciones, que se definen por un estilo más urbano, callejero, desde la experiencia propia; dando como resultado esta maravilla de rola que mezcla lo mejor de dos estilos totalmente diferentes, pero con un mismo fin: la denuncia! No pude evitar pensar en Haroldo, quien vivía en las calles y falleció hace un par de semanas, y a quien todavía tengo la esperanza de encontrarme por ahí vendiendo sus cachibaches... así que se la dedico.

También me encontré el avance del documental de Calle 13 recién estrenado "Sin mapa", que documenta (valga la redundancia) un viaje de un mes a lo largo de Suramérica y que, según se ve, promete estar muy bueno. Aquí lo comparto:


lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Yo? ¿Tú? ¿Él?

En la nota anterior le entré, muy por encimita, a un tema que da para mucho más: el racismo en Guatemala. Tal ambigüedad me valió el comentario de un anónimo que me etiquetó como un "racista descarado", entre otras cosas. Sin necesariamente reaccionar a dicho comentario - que desde el hecho de venir de un desconocido que no se da el crédito, no merece mayor atención -, si me da pie para compartir algunas reflexiones.

Me parece que en Guatemala tenemos la mala maña de encerrarnos en grandes conceptos que responden a discursos elaborados por personas u organizaciones con agendas muy propias, que no nos dejan ahondar en problemáticas bastante más complejas. Por ejemplo, la maña de sectorizarnos en estos y aquellos, en malos y buenos, víctimas y victimarios, no nos deja ver dinámicas que se reproducen en todos los niveles y que son producto de males sociales que van más allá de una simple clasificación racial o sociológica.

Uno de estos males es el de prejuzgarnos desde la más vaga idea de lo que es "el otro". Así, si resulta que provienes de una "clase social" tal, o si tienes una opinión un poquito diferente a la predominante, automáticamente te caen encima un montón de etiquetas que probablemente están muy lejos de definirte como persona. En este caso, por ejemplo, el hecho de compartir una visión - si se quiere romántica - de la vida en las camionetas, para "anónimo" yo resulté ser un racista descarado, rico que se sube a las camionetas a observar para luego escribir pendejadas, que llama "m´ija" a la señora de la tienda, etc... no importando el gran conjunto de elementos que me constituyen como individuo. Esa actitud de prejuicio desde la ignorancia es, dicho sea de paso, la base más profunda del racismo.

Manías como descalificar la vocación revolucionaria del otro por su procedencia, o elevar una contradicción secundaria a un nivel principal, son algunos de los síntomas de lo que Lenin llamó "la enfermedad infantil de la izquierda", que en su opinión es incluso más perjudicial que el propio adversario, porque es como un cáncer que carcome desde dentro.

Un poco en la línea del desconocimiento del otro, hoy ví en el nuevo espacio cultural del centro histórico "Gran Hotel" (nótese el comercial), una peli mexicana genial, que ilustra mucho más clara y dramáticamente lo que estoy tratando de explicar: "La zona". A grandes rasgos, se trata de una especie de fortaleza residencial de gente muy poderosa construida al lado de un barrio marginal, sin tener la más mínima idea de esa realidad vecina, que un buen día es víctima de un hecho delincuencial.

Resulta que, por la desconfianza al sistema y con la defensa de su seguridad como estandarte, deciden tomar la justicia por su propia mano. Partiendo del desconocimiento absoluto, a causa de su aislamiento con el mundo circundante, comienzan una serie de reacciones desde la ignorancia, el miedo, el prejuicio, que los llevan a actuar de una manera irracional e inhumana; sin darse cuenta que, lejos de resolver el problema, más se cagan en ellos mismos y en los suyos.

El más breve contacto entre dos adolescentes - uno de los asaltantes y uno de los residentes de la zona -, transforma por completo la visión del otro y se produce un encuentro entre seres humanos, con experiencias y problemáticas totalmente diferentes, pero con un sentimiento que los une: el miedo.

En fin, no voy a contar la película entera porque mejor es verla y construir una opinión propia, pero el chiste es que a mí me dejó una fuerte sensación de opresión en el pecho y una gran impotencia que el llanto no pudo terminar de expulsar, porque todos los días me toca convivir con gente que al leer la noticia en nuestro diario de que encontraron el cadáver de alguien tatuado en un barranco, el comentario invariable es: "de plano se lo merecía"; o que aplauden cuando se enteran de un linchamiento, sin hacer el más mínimo intento por cuestionar toda la mierda del sistema que es causa de estos hechos tan terribles y de la cual todos estamos bien embarrados... cayendo en la más burda justificación y normalización de la violencia.

Mi reflexión es, que ese desconocimiento y prejuicio sobre el otro, aunque en la película se represente desde una situación muy concreta entre dos clases sociales tan cercanas y tan distantes, existe también en muchísimos ámbitos, entre "pares" incluso, y puede ser de doble, triple o cuádruple vía. Esos muros no son de concreto necesariamente, también se levantan desde la cabeza y nos aislan de la realidad del otro, pero eso sí, señalando y etiquetando sin otorgar, ni por asomo, el más mínimo beneficio de la duda.

En fin, sin pretender aterrizar en algún punto en concreto, lo único que se es que, sobre todo en Guatemala, sería bueno tener la inquietud de tratar de conocer un poco más del otro antes de construirnos una imagen absoluta en base a prejuicios y paradigmas creados por nosotros mismos en nuestro pequeño mundillo (del cual hasta a los más "alternativos" les cuesta salir)... de pronto es bueno tener el valor para cuestionar los propios mapas mentales, aunque cueste y aunque duela, porque finalmente - creo yo - ese es el chiste vivir: tener la capacidad de destruirnos y reconstruirnos constantemente, de dejarnos sorprender y seguir creciendo...

lunes, 31 de agosto de 2009

las lomas, universidad rafael landivar, zona quinceeeeee

Me encanta moverme en camioneta! además de poder viajar tranquilo sin entrar en el frenetismo del tráfico, leyendo, contemplando, meditando; me parece que es una de las mejores maneras de no perder contacto con la realidad, con la vida cotidiana de la urbe... por eso renuncié al carro hace más de cuatro años. Después de haber crecido en un pueblo moviéndome a pie, y cuando era necesario, en "pesero" (como se llaman en México), llegué a la ciudad de Guatemala y de entrada carro - parecía imposible moverse de otra manera -, pero al tiempo me empezó a hacer falta el contacto ese que se vive en la calle y en las "burras", así que decidí deshacerme de él.

En las camios, por ejemplo, me he dado cuenta de lo desfasado que está el discurso del racismo y la discriminación en Guatemala. Para variar, aquí todo y todos somos una mierda! un país racista, discriminador, excluyente y bla bla bla, pues resulta que ya viviendo la calle me doy cuenta de que no es tan así (y ojo con el "tan así"). Talvez el Estado sigue funcionando sobre mecanismos que reproducen estos males y cierran espacios a ciertos sectores, pero el pueblo de a pie parece haberlos trascendido (con sus muchas excepciones). En la burra, donde se vive la interculturalidad del día a día, la cosa es muy diferente, la gente ya casi no establece estas distinciones; las señoras se juntan en los asientos y se van platicando, los jóvenes le ofrecen el asiento a los mayores, a las embarazadas o mujeres con niños (cuando se dignan), el brocha ayuda a subir los bultos; y no importa si este es ladino, indígena, chino o lo que sea... simplemente ocurre. Otra cosa es cuando lo que conviven son diferentes clases económicas, de la raza que sean. Como suele pasar, la realidad ha superado por mucho a la teoría imperante en las élites intelectuales que se dedican a diagnosticar al país desde sus escritorios... pero bueno, ya me estoy desviando del tema que son las camionetas, y esto daría para mucho...

Además de poder uno hacer sus propios diagnósticos, en las camios se viven todo tipo de situaciones, desde las muy terribles como un asalto - que afortunadamente no me ha ocurrido en lo que llevo de usarlas -, hasta las escenas más tiernas como una pareja de ancianos disfrutándose el viaje entre risas, besos y caricias... aquí algunas de las que me han tocado últimamente:

Hoy en al mañana el piloto traía puesto un disco con una muy buena selección de música. Cuando me subí estaba el buki con la de "Tu hombre perfecto", y ya venía yo pensando en lo que bien me ha dicho mi madre durante toda la vida (que es una de sus más fieles fans), que ese güey lo que canta es filosofía popular pura! cuando de pronto termina la canción y comienza, casi que como respuesta y muy elocuentemente, paquita la del barrio "Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefecio mal hecho..." jaaaajajaja, y como tres señoras por lo menos se ponen a cantarla con todo el sentimiento del caso. La filosofía popular tiene tantas maneras de expresarse pensé yo...

El otro día se sube un chino con un gran canasto y desde que le pidió permiso al piloto para vender, ya se podía intuir que se trataba de todo un personaje... bueno, pasó por el pasillo con una gran sonrisa, y con su mal hablado español decía "deliciosossssssssssss panecillos, pluebe sus delicioooosoossssss panecillos pala endulzalse la vida... señola, señol, pluebe su panecilloooo" y metía la cabeza entera en su canasto haciendo "mmmmmmmmmmmm" y la volvía a sacar estirándose para arriba como una serpiente llamada por la flauta hipnotizante de su encantador, lo que en este caso era el olor de los deliciosos panecillos lo que lo poseía de esa manera (que dicho sea de paso, en verdad eran deliciosos)... fue todo un performance.

La semana pasada se subió un tipo con un walkman, si!!! un walkman!!!!!!, de esos para escuchar cassettes de los que usaban una cintilla café que se enrollaba y desenrollaba de un lado a otro para reproducir la música, ¿se acuerdan? tenía años de no ver a alguien con una de esas reliquias... me quedé pensando en la vida de ese señor, ¿qué música estaría escuchando que todavía estaba en cassette? ¿qué música escuchaba en general? ¿cómo sería su casa? ¿estaría llena de antigüedades de ese tipo? en fin...

Ese mismo día un viejito le hizo la parada al bus con su credencial del programa de vejez y sobrevivencia en mano, para ejercer su derecho de viajar gratis, y el piloto, cuando lo vió, se pasó de largo. El viejito ya ni se sorprendió, ni le mentó la madre ni nada, al parecer ya estaba acostumbrado... no hay duda que hay de pilotos a pilotos, pero ¿qué dicen de nuestro país este tipo de actitudes tan recurrentes? sin duda que, generalizando, "los camioneteros" tienden a ser unos verdaderos hijos de puta, pero al final ni son los únicos, ni dejan de ser producto de un sistema que nos involucra a todos...

Y si, existe una falta de conciencia urbana y social que todavía nos hace mucha falta superar, y en la que todos estamos inmersos... y como no hay mejor manera que empezar por uno mismo, en el ánimo de comenzar a sentar nuevos paradigmas de urbanidad, hoy les digo a los señores conductores: tengan en cuenta que sea como sea, que si los pilotos son abusivos o no, que si manejan bien o mal, se paran a media calle a recoger gente o solo en las paradas, existe una máxima que me contó una amiga que traen escrita las "guaguas" cubanas en la parte de atrás, y que encierra un profundo contenido social, y dice: "llevo la vía porque traigo a la mayoría"



* Foto: "Niña en la camioneta" de Eny Roland Hernández Javier

lunes, 24 de agosto de 2009

Haroldo

El domingo en la madrugada me enteré de una noticia que me dio muchísima tristeza: la muerte de Haroldo. Desde hace rato que andaba mal... la última vez que lo vi estaba prácticamente en los huesos, tan débil que no podía ni hablar bien y lo tuve que ayudar a levantarse.

Aunque no creo que haya pasado los 15 o 16 años, su muerte era cuestión de tiempo... fue de esas vidas que desde el principio están condenadas a no durar mucho y por las que no se puede hacer mucho tampoco, lo que resulta más duro todavía.

Yo, al igual que muchos otros que nos consideramos sus amigos, no sabía tanto de él. Estaba ahí desde la primera vez que llegué a las Cien Puertas, vendiendo discos y dvd´s que nunca funcionaban, borradores, lapiceros, muñequitos, estampas, pulseras o cualquier otro cachibache que se encontrara por ahí tirado o "mal parqueado". Me quedarán de recuerdo varias de las cosas que le compré o que me regaló alguna vez.

Era como andrógino, de rostro lindo y estilo medio amanerado, lo que le daba un aire como de dandy callejero. Siempre con el corte de pelo bien fashion y a cada rato con un estilo diferente... por más que varios tratamos de hacerle confesar dónde o quién se lo cortaba nunca nos dijo, guardando tan empecinadamente el secreto que terminó diciendo que lo hacía el mismo, lo cual era material y corporalmente imposible.

Si pienso en él, lo primero que se me viene a la cabeza es su sonrisa llena de inocencia y dulzura, combinada con una mirada fuerte que cargaba toda la crudeza y la intensidad de la calle.

Su muerte pareciera encajar con el final de una era para muchos: el Pasaje, que se ha ido prostituyendo de un tiempo acá que se puso de moda, cada vez se pone más turbio y se refleja en su nuevo público violento y decadente; ya no dejan entrar a los vendedores ambulantes como Haroldo, que además de ser amigos, le dan ese aire de hogar, de lugar conocido; los que íbamos preferimos ya no ir, en fin...

Espero que si en verdad hay vida después de la muerte, se le haga justicia al haroldito y le toquen mejores condiciones que en esta... que esté por ahí sonriéndole al universo, con la misma dulzura e inocencia que la vida esa tan dura que le tocó en este mundo nunca le pudo quitar y que siempre nos compartió...

miércoles, 19 de agosto de 2009

Janis

Siempre he sentido una especial debilidad por los "artistas malditos", esas almas atormentadas que buscan refugio en lo más sórdido y lúgubre. Bohemios que echan mano de drogas y alcohol para ayudarse a lidiar con éste mundo hostil que lastima... de una dulzura e inocencia incomprendidas, mutiladas... que logran transmitir con una intensidad única ese desmadre de amor y dolor que tortura. Artistas que, en su gran mayoría, no llegan a ver el fruto de su obra porque prefieren irse antes de tiempo... o en el tiempo preciso quizás.

Hoy me encontré con este homenaje fotográfico a una de las reinazas: Janis Joplin, acompañado por una de sus interpretaciones que más me remueven las tripas...

martes, 18 de agosto de 2009

Síndrome de Abstinencia y Resbaladero Gigante

No conocía este grave mal hasta hoy que lo padezco en carne propia. Resulta ser que hace un poco más de una semana vinieron de visita Julio y Claudia, mis hermanitos mexico-salvadoreños, con la novedad de que, en solidaridad con "el gallo" que por chara resultó con los tiglicéridos altos, se habían puesto el reto de no chupar ni fumar por un mes. Después de tratarlos de convencer de que aunque sea una chelita, que por el gusto de la visita, que la radicalidad es mala y tal, y de que los dos se mantuvieron férreos en su decisión, me dije a mi mismo - a vaya! si estos dos cabrones pueden dejar los vicios por un mes, me canso que yo no! - y decidí ponerme el reto yo también.

El caso es que, a una semana y tres días de haber tomado dicha decisión, he empezado a percatarme de que estoy más insoportable de lo normal: subidas y bajadas de ánimo, hipersensibilidad, irritabilidad, acidez hacia el prójimo, desgano, etc., etc., etc... todos rasgos comunes de mi personalidad, lo que ahora se han potenciado como por diez mil y se me juntaron todos al mismo tiempo!

El fin de semana por ejemplo, me encerré en mi casa y decidí no contestarle el teléfono a nadie... solo salí a ver dos obras de teatro que me removieron hasta las entrañas, acentuando la chaqueta mental que ya me traía y la consecuente depresión. El sábado, después de la segunda obra, regresé a hacer limpieza a mi casa frenéticamente - ensuciando y limpiando, ensuciando y limpiando -. Después traté de leer un poco pero no pude porque la ansiedad estaba descontrolada... al rato llegó la Aída, yo vi un par de pelis y ella se las durmió.

el resbaladero...

Al día siguiente la meches llegó con la misión irrevocable de sacarme de la casa y llevarme a la feria, creo que tenía la leve sensación de que algo no andaba bien, así que no hubo resistencia posible que la hiciera declinar. Es un amor, me llevó de la manita y me invitó de todo, como en tarea antidepresiva.

Me obligó a tirarme del resbaladero gigante, que yo no conocía, prometiéndome que me iba a encantar. Hecho un manojo de nervios (lo cual es normal, pero como ya dije, en este caso, magnificado por la abstinencia), yo sentía que me iba a desmayar en cualquier momento, porque además estaba atascado de gente por ser el último día de feria, así que a mi natural temor a ese tipo de "juegos" se le sumó mi natural paranoia de sentirme observado por multitudes en momentos donde muy posiblemente terminaré haciendo un numerito, como caerme, salir corriendo, gritar aterrado, etc...

Mientras la meches se fue a comprar los boletos, me quedé viendo a la gente que se tiraba del resbaladero, que parecían productos cayendo por la fábrica de la felicidad: de a tres, en grupo, la familia, las amigas, niños, los profesionales que ya hasta hacen tecniquitas, las señoras... todo el mundo bajaba cagándose de la risa, con una cara de plenitud y euforia que está dificil describir (la foto la bajé de internet de un día normal, pero ese día eran como mil resbalosientos). De todas maneras yo seguía cagado... subimos las interminables gradas para llegar hasta donde no hay vuelta atrás, y yo en serio que venía sudando frío y llorándole a la meches para que me dejara rajar... pero no, no tuvo compasión.

Bueno, finalmente me tiré... ucha! qué puedo yo decir... bajé riéndome a carcajadas, rebosante de felicidad... como que todo mi síndrome de abstinencia se hubiera quedado en la cima del resbaladero por la fuerza de la inercia y lo único que corría por mi cuerpo era energía pura que salía en estridentes risotadas por mi boca, feliz como una lombriz. En verdad, para quien no conozca el resbaladero gigante que está en el hipódromo del norte, es de esas cosas que se tienen que hacer por lo menos una vez en la vida... y mejor aún, como terapia en cualquier momento de bajón.

Como conclusión: aunque la verdad verdadera es que en mi afán de demostrarme que mi fuerza de voluntad es ultrapoderosa, no me ha resultado tan complicado dejar de chupar y de fumar, si me alarma un poco la idea de que el funcionamiento normal de mi sistema nervioso (ya lo wikipedié) esté tan alterado por el alcohol y el tabaco, que en su ausencia se comporte de esta manera tan, tannn, tannnnn... INESTABLE! si, esa es la palabra... afectando incluso mi bienestar emocional y salud mental. Y si, tiene toda la lógica si me pongo a pensar en la conexión indestructible cuerpo-mente-alma...

Pero sea como sea, hoy elevo mis manos hacia el cielo y digo: gracias oh señor de la feria y los juegos por poner a nuestra disposición semejante objeto de alivianación como lo es el resbaladero gigante, alabado sea!

sábado, 15 de agosto de 2009

teatro y vida

Ayer y hoy vi dos obras de teatro que, yo no sé si soy yo que por todos lados le ando queriendo encontrar explicación a la crisis existencial de turno o si fue esa magia de la vida que comunmente llamamos casualidad la que me llevó a verlas justo en este momento en que encajan tan bien... pero cada una, con sus respectivas diferencias, me llevaron a reflexiones muy similares.

La primera, ayer en la noche, "Yo, la pura", sobre una chavita que se lanza a los iunaites buscando el sueño americano y termina de prostituta. Desde una realidad muy concreta y paricularmente jodida, nos pone un espejo frente a la cara porque, hay que decirlo, en el mundo de hoy no es sólo el cuerpo lo único que se prostituye... de hecho, a mi juicio, es la forma de prostitución menos degradante que existe. En la búsqueda y la sobrevivencia, sin necesariamente darnos cuenta, podemos terminar prostituyendo demasiado... dejamos de creer y el sueño se ve anulado por la costumbre autómata de hacer "lo que hay que hacer". Cualquiera de nosotros puede terminar parado en esa esquina sucia, oscura, y sentirse atrapado sin ver nada más que eso, la oscuridad... y aún ahí cada quien es quien es, feliz, amargado, libre, preso... soñar para vivir y vivir para soñar termina diciendo al obra.

En lo personal me dejó mucho en qué pensar... el paso inexorable del tiempo que no perdona... seguir postergando - postergándose -, hasta que de pronto ya no hay nada que postergar... ya nomás se vive esperando la muerte. Y es cierto que la realidad se impone, para cada quien en su respectivo contexto y con sus respectivas posibilidades pero se impone, y puede ser aplastante... bien dice el sabio dicho popular que "la vida no es caldo de moronga". Pero aún así la naturaleza es cambio, y en ese cambio siempre hay, aunque mínimo, un margen de intervención, de decisión, que puede se muy sutil, aprovechado o no, y he ahí el dilema...

La segunda obra, "El círculo" del grupo Kaji´ Toj´, con un formato totalmente diferente, en la calle, también trata - o por lo menos para mí - de imposiciones, muertes, nacimientos, renuncias... Esta si me pegó durísimo, talvez que por ser tan abstracta la pude asumir mucho más facilmente o por la intensidad de las actuaciones o yo no sé, pero terminé llorando cual magdalena.

Aunque con una gran carga simbólica, todo ocurre en una realidad x que puede ser cualquiera... es la historia del mundo llena de conquistas y sometimientos, pero también puedo ser yo mismo enfrentando mis propias batallas. En un idioma x que no dice nada y dice mucho, porque al final no son las palabras las que importan, sino el diálogo universal de lo que "es", así, tal cual... que el colectivo kaji´ toj´ maneja impresionamente, con una fuerza y un poder para hacerte sentir lo que en ese momento están sintiendo, lo que en ese momento es... para quitarse el sombrero.

Y ¿cómo se vinculan las obras con lo que estoy viviendo ahora?, pues que de un rato para acá me siento como dividido, como que hay una parte de mí que ha sido negada durante mucho tiempo porque la vida, a veces por decisión y a veces por imposición, me tiene ya sumergido en una dinámica de sobrevivencia (en todos sentidos: económica, humana, social) que no tiene nada que ver con mi esencia más profunda... de pronto me siento muy melancólico, recordándome no solo de lo que por mucho tiempo quise ser y hacer, sino de mi forma de sentir el mundo y de interpretarlo en ese entonces... que hoy - con sus días mejores y peores - se va limitando más que nada a lidiar con él.

Ya sé que sueno patéticamente pesimista, pero no es tan así. Yo al contrario, estos momentos los vivo con una felicidad intensa (que puede ser dulce o amarga), porque es como que todo se me revelara derrepente y ese margen de acción se vuelve más ancho, y entonces ya solo se trata de no dejar ir el momento otra vez, decidir qué es lo que quiero de mi vida y atreverme a hacerlo... nunca es tarde para retomar el camino abandonado o para tomar uno nuevo, sin pensar demasiado, cerrando los ojos para caminar y mantener el equilibrio sobre la cuerda floja, hacerle caso al corazón y dejar que fluya el sentimiento, y entonces, poco a poco, la cabeza volverá a encontrar su lugar.

viernes, 31 de julio de 2009

Σ' Αγαπώ - Μαρινέλλα

uta! se me pone la piel chinita con esa canción... gracias inu!

viernes, 3 de julio de 2009

Oh Michael!

Ha pasado una semana desde la muerte de Michael Jackson y saturado de la explotación mediática que se ha hecho al respecto, no puedo evitar escribir algunas líneas. Confieso que más allá de la sorpresa que me causó la noticia, no despertó en mi mayor sentimiento. Es más, mi primer pensamiento fue -uff! ya se había tardado, si hubiera pasado algunos años antes, talvez no le hubiera dado tiempo de revolcarse de esa manera en el fango de la decadencia-. Siempre, desde que tengo memoria, MJ me pareció el símbolo por excelencia de la podredumbre del sistema: víctima y estandarte a la vez.

Un sistema en el que la fama y la fortuna lo justifican todo porque al final vende, en donde para encajar mejor te tienes que ver de cierta manera (lo que a este pobre en el intento le salió el tiro por la culata), en donde valen más los productos que las personas. Que si es cierto que era pederasta o no, o que si lo suyo era vitiligo y no negación, que si fueron dos o veinte cirugías, qué importa! el resultado se puede apreciar a simple vista. Respeto mucho más a los miles de artistas (en el más amplio de los sentidos) que mueren todos los días en el anonimato, que a los que venden su talento y su humanidad para ser aplaudido por millones y poderse comprar el país de nunca jamás.

De que su música te levanta de la silla y que bailaba de puta madre, ni hablar! Ahora que los usureros que se benefician de las regalías han aprovechado para relanzar todas sus canciones, rascando en los cajones para encontrar hasta el último papel con el que se limpió el culo, las disfruto incluso mucho más que en su tiempo, pero de eso a que sufra por su muerte, naaaa... de hecho, en un atisbo de simpatía o lástima, me produce cierta satisfacción que ya esté descansando.

Ojo que no niego que yo -como todos- también bebo de las mieles del sistema, sería muy ingenuo pensar que no... pero venerar irracionalmente aquello que representa lo más turbio del mismo, me parece todavía más lamentable que su existencia... en fin, todavía falta el video del funeral, el documental, la película, los quince discos de recopilaciones, el museo de sus pertenencias personales, etc., etc., etc... mejor me preparo para no palidear tanto el resto de la función.

miércoles, 24 de junio de 2009

Que su carrito nunca regrese...


PRIMER ACTO:

Iba uno de estos días caminando rumbo a mi casa, cuando al pasar al lado del Parque Jocotenango (mejor conocido como Morazán), me topé con los cuida-lava carros gandallitas que siempre se mantienen por ahí con las caras rojas e hinchadas de tanto alcohol que se meten. Uno de ellos le estaba dando una tremenda gritada a un niño de no más de cinco años, que iba más o menos así:

-Ahora si hijuelagranputa, te voy a acusar con tu mamá que sos un hueco, dándole besos al Javier, esas no son cosas de hombres, sos un hueco cerote, ¡ahora si vas a ver!-, gritándole e intimidándole mientras el niño lloraba amargamente, como tratando de ahogar con su llanto las ofensas recibidas. El tipo siguió arremetiendo con cualquier clase de majaderías, mientras sus cuates alrededor le daban ánimos para ser más cruel, disfrutando la angustia que le producían al chavito. De repente, harto de tantos insultos, el niño gritó desesperado -¡¿QUÉ NO LE PUEDO DAR UN BESO A MI PRIMO?!-

Me dieron ganas de meterme en el círculo acosador, abrazar al niño y decirle que no había nada de malo en eso, que el cariño y la ternura son precisamente dos de las virtudes que más necesita este mundo... pero como muchas otras veces, no me atreví a hacer nada. Sentí como la agresión también me afectaba, me sentí inútil. Tanto al niño como a mí, de diferentes maneras, la vivencia nos mató un poco de humanidad.

SEGUNDO ACTO:

Al par de días volví a pasar por el mismo lugar y ahí estaban otra vez don nefasto y sus compinches, amontonados todos a mitad de la calle, gritándole lascivamente cualquier clase de vulgaridades a una chica que pasaba sobre la banqueta opuesta. Hasta en la forma de caminar se le notaba la indignación a la mujer, que pudo descansar hasta que dio vuelta a la esquina. Los tipos se quedaron cagándose de la risa, felicitándose unos a otros por todas sus ocurrencias. Mientras, el niño era testigo del espectáculo decadente desde una sombra.

TERCER ACTO:

Hoy en la mañana, caminando hacia la oficina, pasé otra vez al lado del Morazán. Esta vez los gandulfines estaban chingando a alguien por el celular, pasándoselo unos a otros para tener todos la oportunidad de hacer gala de su estupidez. A un par de metros a la redonda se sentía el insoportable hedor a guaro podrido que desprendían sus colorados e hinchados cuerpos. Pueda ser que cada vez sea más sensible a todo lo que me confirme lo detestables que son, pero no creo, realmente se sentía a simple olfato.

Dentro todavía del área de pestilencia, estaba el niño que días antes había sido humillado en grupo por darle un beso a su primo, acostado en el piso con una sombrilla haciéndole sombra. Tenía construida una carretera con piedritas que encontró en la banqueta y con un pedazo de madera jugaba, completamente abstraído de la situación circundante. Jugaba a que era un carro que se iba por esa carretera, a que no estaba ahí. Y sí, de alguna manera daba la clara impresión de estar en otro lado, de ser completamente ajeno a lo que pasaba a su alrededor.

¿Cómo se llamó la obra?

miércoles, 17 de junio de 2009

tormentas y calmas

Comenzó la temporada de lluvias, la época más contrastante en el país de los contrastes. Tormenta y calma todos los días.

Entreteniéndome en las formas que las gotas dibujan al resbalar por el vidrio de la ventana, con el gris de fondo que opaca el verde, la cabeza encuentra oportunidad de perderse en una intensa paja mental destinada a no llegar nunca al orgasmo.

Llamo a una amiga que desde hace varios días se encuentra profundamente deprimida, en un acto de tácita complicidad que de alguna manera nos reconforte a ambos. Me reclama que ella no pidió vivir esta historia. Me dice que se siente incapaz de adecuarse a los vertiginosos cambios del mundo de hoy, que no puede manejar la explosión de información y desinformación a la que estamos expuestos día tras día.

Yo, tratando más de convencerme a mi mismo que a ella, le contesto que la virtud primigenia del ser humano, la más elemental, que nos hermana a todos los seres vivos de este planeta, es nuestra capacidad para adaptarnos al entorno. Que así son las cosas, que es así como funciona y que en vez de preguntarse porqué, lo más sano es vivir buscando el cómo.

Estando tan cerca del clímax mental, a punto de experimentar los estertores propios de tal estado, que finalmente conducen a ese momento de paz y relajación, de olvido, de elevación; me pierdo en otra pregunta que me aleja del objetivo final, pero no tanto que me deje caer en la flacidez que obliga a abandonar la faena: ¿Será que la “civilización” ha alterado de tal manera los procesos de la vida que esta virtud natural se encuentre superada por la celeridad del ritmo? Sin duda que, aún que no fuera así, cada vez la tarea de adaptarse se vuelve más compleja y más cansada.

Desde mi escritorio, casi involuntariamente, me entero de los grandes y pequeños problemas que sacuden al mundo entero, que si estos atacan a los otros, que murieron tantos, que si se cayó el avión, que el incendio, el terremoto, la crisis, el hambre, el dolor; que si abusó de su hija por 25 años, que los últimos escándalos de las estrellas...

Me arrepiento de aconsejarle a mi amiga que no es bueno ser tan fatalista y me inquieta pensar que vivir sea realmente el lento y doloroso suicidio de la esencia, que más que una oportunidad, sea un desafío obligado. Todo depende del lente con que se mire.

De pronto un trueno retumba y vuelvo en mí, ahí estoy parado frente a la ventana que separa a la tormenta de afuera de la de adentro, esperando, esperando, consolándome en la única certeza indiscutible: que tarde o temprano la calma tendrá que volver.

lunes, 8 de junio de 2009

Erick "el poli"

El otro día, estando sentado en la puerta de la nueva casa y próximo café cultural de Luciérnaga, ví pasar a Erick, el legendario cuidador de carros de las banquetas del pasaje Aycinena. Ya ni me acuerdo cuántos años tengo de verlo ahí, con su traje de chonte combinado con guardia de seguridad privada que nadie sabe de dónde se sacó, porque al parecer es trabajador independiente.

He de confesar que nunca me ha caído muy bien, es medio mal encarado y siempre quiere cobrar Q. 10 y de entrada... de esa gente que puedes haber visto por lo menos unas tres veces a la semana a lo largo de 10 años y sigue haciendo como que ni te conoce, no devuelve el saludo y así. Ahora, con el auge que ha adquirido ese lugar, y la presencia de varios nuevos cuidadores (que a los conocidos nos saludan y nos cobran Q. 5 al salir), su ámbito de acción se ha ido reduciendo a una media cuadra, así que casi ni lo veo...

Pero ese día, al verlo pasar a toda prisa, con ese aire de circunspecto, acomodándose su chaleco anaranjado fluorescente de reciente adquisición, como a quién el tiempo agarró y teme que sin su trabajo el caos amenace con destruir aquello por él conocido, que siente tan suyo, a lo que durante años ha dedicado su tiempo y energía... no sé, sentí cierta simpatía.

Me quedé con un montón de preguntas dando vueltas, como ¿dónde vivirá? ¿tendrá familia? ¿y cómo es él? ¿a qué dedica el tiempo libre?... también me sentí un poco ridículo de recaer a cada tanto en la crisis existencial-laboral de no saber si soy feliz con lo que estoy haciendo en la vida, cuando hay tanta gente que pasa años haciendo lo mismo, cosas aparentemente pequeñas (seguro que no para ellos), pero con una devoción!!! claro... ahí está el detalle.

No sé, por primera vez, viéndolo fuera de contexto -aunque siempre con su uniforme-, se me ocurrió pensar más en Erick y no tanto en "el poli"... todo un misterio. Lo cierto es que si algún día deja de llegar, y deja de no saludar, y de cobrar Q. 10 desde que uno se parquea, más de alguien -y con seguridad yo- sentirá esa ausencia en las banquetas del pasaje y como pasa tanto en la vida, casi sin darnos cuenta, un círculo más se habrá cerrado.

martes, 26 de mayo de 2009

hoja en blanco

Escuchando una muy buena selección de bachata me encontré con "hoja en blanco" de Omar Geles , director y arreglista del grupo Los diablillos del vallenato. No sabía que así se llamaba, pero nomás empezó la reconocí. Es la canción que escogió el grupo de colegio de Julio, mi hermano de la vida, para ser el tema de su graduación de bachillerato. Además de que en ese momento Monchy y Alexandra la habían puesto de moda, la frase esa de "y vuela vuela, por otros rumbos, ve y sueña sueña, que el mundo es tuyo" se ajustó perfecto a la ocasión.

Rolando (papá de julio) era el más emocionado de todo el auditorio. Con los ojos empañados me preguntaba como para confirmar que qué pensaba yo de esa frase, que qué linda y que qué profunda y esto y lo otro... yo, con la respectiva apatía de adolescente tardío, me hice el muy fresco diciéndole que era un cursi, aunque en el fondo también me sentía "tocado" por la frasesilla. En efecto, el rolo era un cursi y romántico de la vida, entre muchas otras cosas.

Todavía hace un poco más de un año, estando él de visita aquí en guate, me contó lo que le acababa de pasar en el taxi: desde que se subió, el señor conductor le fue contando una por una todas las tragedias que en ese momento le aquejaban, sobre todo -para variar- la cantidad de deudas que tenía, principalmente por los gastos médicos que le implicaba tener una hija enferma de nacimiento, etc., etc., etc... toda una serie de desgracias. En eso pararon en un semáforo donde estaba un viejito pidiendo limosna, el taxista agarró algunas fichas de su sencillo y se las dió. Cuando llegó a este punto de la anécdota, al rolo ya le corrían un par de lágrimas, y me siguió contando que nomás no supo como reaccionar y que se quedó muy conmovido. Después nos clavamos platicando de como ciertas escenas de ternura te pueden devolver la confianza en la humanidad y tal...

Una semana más tarde nos llegó la noticia de que ya de regreso en Brasil, estando en un hotel en una escala antes de llegar a su casa en Río, el rolo se murió durmiendo... lo encontraron a la mañana siguiente con las maletas intactas. La cantidad de gente que estuvo en su homenaje, incluyendo a los que viajaron desde diferentes países, ilustró de manera elocuente la calidad humana de ese personaje salido de la sierra de los cuchumatanes, que terminó viajando por casi todo el globo en su afán por construir un mundo mejor, cosechando mucho amor en su camino.

Te dedico pues rolo este video, pa que lo disfrutes en el viaje que ahora vuelas... también a Julio, Paty y a tod@s los que soñamos que el mundo es nuestro...


lunes, 18 de mayo de 2009

fiebre de sábado por la noche

El domingo recién pasado, como cosa muy inusual, me levanté a las 8 de la mañana... había quedado de desayunar en la casa de Aída para después ir a monitorear las manifestaciones del día. Desde que abrí los ojos tuve un flashazo de la noche anterior estando en un conocido changarrito del centro a donde a menudo vamos a morir aquellos a quienes la noche no suelta tan fácilmente... había llegado con un grupillo de amig@s y ahí nos encontramos a otros varios, estaban también algunos de los habituales (señores en el otoño de su vida que ya son parte del mobiliario), un grupo de chicas trasvestis y tres chavos machines que al parecer era su primera vez en ese lugar.

Nunca en todos mis finales en el cuchildril este había visto un conflicto de ningún tipo, pero esa noche, uno de estos primerizos se le puso al brinco a una de las chicas, acusándola de haberle tocado y gritándole cualquier clase de improperios de muy mala manera, como -andá a tocar a las basuras como vos!-. Muy tranquila y como toda una lady, la chica le dijo que no le había tocado nada y que mejor no se metiera con ella. Una cosa llevó a la otra y don machín le terminó propinando un golpe al acompañante de la señorita... ella, sin perder la postura, agarró el envase que tenía al lado, lo rompió con un golpe seco sobre la mesa y se le fue encima agarrándolo al estilo Kill Bill. De un segundo al otro, las 15 o 20 personas que estábamos ahí, en un espacio de 4x3, quedamos atrapados en medio de la encarnizada reprimenda, intentando proteger la cabeza de los litros voladores.

Las amigas, que estaban en el parque de enfrente, corrieron a la puerta dispuestas a tirarla y gritando que quitaran el candado y la cadena. Los de adentro, amontonados en donde pudimos, pedíamos que abrieran para salir y pedir auxilio... no sirvió ningún intento por detener el feroz contraataque, la ira animal había estallado descontrolada. Una mesera logró quitar el candado, pero en vez de que alguien pudiera salir, las otras chicas entraron enardecidas en defensa de su amiga, valiéndose de vidrios, tacones, tenedores, chirmol, sal y lo que hubiera al alcance... contar los detalles de lo que pasó sería amarillismo.

Al final pudimos salir y le avisamos a una patrulla que pasaba enfrente, pero yo ya no me quedé a ver el desenlace porque huimos de ahí peniqueados, con el corazón rebotando.

Fue toda una experiencia la del domingo en la madrugada... me di cuenta de lo mucho que me descompone y me aterra la violencia. También sentí un profundo respeto por la manera en que se defienden esas chicas entre sí, con lo que tengan a la mano y sin que se les corra ni el rimel... pensé en lo distante que es ese mundo de mí, con sus alegrías, sus dificultades, sus dolores y sus necesidades...

***

Ese sábado en la mañana hubo una manifestación pacífica de la comunidad trasvesti-transexual y simpatizantes, que marchó desde el Ministerio Público al Palacio Nacional, parando en el Congreso y la PDH. Se celebraba el Día Internacional contra la Transfobia, y l@s chic@s, encabezadas por la Organización Trans Reinas de la Noche, exigían el reconocimiento de sus derechos como seres human@s, reivindicando su libertad de vivirse plenamente.

Toda la semana pasada el país estuvo conmocionado y alborotado por el asesinato y las declaraciones póstumas del Licenciado Rosenberg. Hubo manifestaciones de gente exigiendo la renuncia del presidente y/o que se hiciera justicia y se pusiera un alto a la ola de violencia, y otros que apoyaban a Colom y/o el respeto a la institucionalidad y al debido proceso. En fin que todo el mundo se manifestaba por algo.

Entre más vueltas le doy, más complicado me parece este rompecabezas...

Pienso en la paradoja de quien durante el día marchó por la reivindicación de sus derechos (sobre todo el de vivir sin ser violentada -de cualquier manera-) y en la noche pasa de ser víctima a victimari@, reaccionando de una manera completamente desproporcionada al momento concreto... claro que poniéndolo en contexto, en una sociedad que la excluye, que para tener otro trabajo que el de la calle le obliga a negarse, que la agrede y la mata, y en donde ha aprendido a defenderse -literalmente- con uñas y dientes; pienso en el odio que esa mujer atrapada en un cuerpo de hombre debe tener contenido, y entonces parece muy obvio porqué se defendió de esa manera.

Por otro lado me pregunto, ¿qué tan legítima es la voz de un pueblo que se manifiesta alrededor de un hecho aislado pidiendo paz y justicia -cualquiera que sea la postura-, en donde la mayoría vive el día a día indiferente a las condiciones injustas, a la pobreza, la violencia común, la opresión, exclusión y demás?, condiciones mismas que son la causa de tanto odio contenido por quien más las padece... pero también, por algún lado hay que empezar ¿no?

Y sobre la violencia común, la real y verdadera y no la del discurso, que fácil es desatarla y que difícil detenerla... ¿de qué manera cada quien es responsable, en la casa, en las relaciones, en la calle, en el gobierno, en los servicios y en cualquiera de sus manifestaciones?, ¿de qué manera la reproduzco yo?, ¿cómo romper el círculo en el cual todos transitamos de víctimas a victimarios?... definitivamente no es nada fácil, pero regresando a mi más profunda esencia new age, creo que el único camino posible es yendo de adentro hacia afuera.

viernes, 15 de mayo de 2009

eL cIrCo

Hoy, después de casi toda la semana de manifestaciones, me fui a dar una vuelta al parque para ver de cerca los mítines que se están llevando a cabo... no lo había hecho antes porque desafortunadamente coincidió con mi traslado temporal de oficina a la zona 9, pero definitivamente moría de ganas de ir a presenciar y vivir de cerca el momento histórico que el país atraviesa... y no me refiero al video ni a la crisis política sin precedentes que se ha ocasionado a raíz de, sino más bien a la visita de tanto "guatemalteco bien" al terruño centresco, hoy convertidos en fervientes y ardientes manifestadores...

Bueno, por dónde pudiera empezar, realmente estuvo entretenidísimo, me tocó ver personalidades como Giovanni Fratti, que no fue una gran sorpresa, dado que hasta antes de haber sido expulsado de su programa (según se de muy buena fuente, por radical y reaccionario... ya pa que la infinita te eche vicks por eso, calculen!!), se dedicó en el aire a descalificar de toda manera posible al actual gobierno e incluso a sugerir la renuncia del presidente... qué mejor oportunidad se le pudo haber presentado!!! También estaba por ahí el gran mago de la manipulación, el único e inigualable ¡¡¡Cash Luna!!!, quien en pleno espíritu solidario se estuvo tomando fotos con algunos de los asistentes, sin cobrar!!! Y bueno, Ranferí Aguilar y otro montón de gente que se subía a la tarima a agitar a los presentes, no sin antes hacer un breve resumen de su currículum vitae. No conocía a ninguno casi, pero por la cantidad de maestrías y doctorados me imagino que eran importantes... y no vayan a creer que era por falta de modestia que sacaban sus medallas a relucir, era solo para hacer constar que eran guatemaltecos distinguidos y honorables (¡¡¡¿¿¿???!!!)

Tuve también oportunidad de escuchar consignas sumamente conmovedoras como "nosotros podremos no tener los millones que tienen esos corruptos! pero somos millones de corazones unidos por una misma causa!!!" qué talito? o "pedimos justicia por los pilotos, por los motoristas!!!"... esa última me encantó! aunque no terminé de entender si se referían a sus pilotos o a los pilotos de las camios... total, la verdad creo que ni ellos lo tienen muy claro, lo que yo casi lloro de ver tanta solidaridad por parte de los honorables y distinguidos, POR FIN!!!!!!

En el otro extremo del parque se encontraba, en menor cantidad porque habían empezado más temprano, el otro pueblo unido, el que apoya al presidente (que no es por tomar partido, pero por lo menos ese si era pueblo!) y una mega pantalla igualita a la que habían estado utilizando “los otros” pasando videos de los programas y logros del gobierno... estaría cagadísimo que la misma empresa les haya alquilado la pantalla a ambos bandos... en río revuelto...

Y bueno, no podía solo estar ahí sin documentar la experiencia, así que aquí les van unas fotitos pa que vean como manifiesta el pueblo:


la pantalla que les conté...

mírenl@s, si o no se ven lind@s

estas chicas hasta se pusieron lentes de motoristas para pugnar por ellos!

se me olvidaba, también me encontré a un Rodrigo vestido de mujer...
trasvestis presentes!

contra toda sospecha, superguatemala es canche

ahí está don Giovanni muy alternativamente con su pashmina que hasta pareciera ser de Palestina... ya en la manifestadera, es de aprovechar!

speechless...

si algún día se topan con estas manos, HUYAN!!!

aquí los sentenciados por la alta Corte de Prensa Libre y sus secuaces... a full color!

y finalmente, ¡los defensores de la patria!

jueves, 14 de mayo de 2009

OJO!


Y la fábrica no conducirá a la locura también? No será el vicio una manera, sino la más sana talvez la más accesible, de distraer un poco la mente???... De cualquier manera, dios y la Virgen quiera que ésta máxima no se aplique también a los burócratas y oenegeros, porque si sí, ya nos pisamos muchá!! (a menos que la locura resulte más llevadera que la cordura)

miércoles, 13 de mayo de 2009

Espada del augurio

Alguien dijo que no hay nada más temible que la intuición... y yo diría por ende, que cuando ésta es débil y prevalece el conflicto con lo aparente, el miedo y la inseguridad se vuelven de tal magnitud, que nuestras mentes son más vulnerables, más fáciles de manejar... nos convertimos en títeres al servicio de quien jala las pitas.

Un vídeo flotando en el aire y la sentencia de quienes controlan a su antojo la opinión pública han logrado, en menos de 24 horas, lo que una historia de sangre, injusticia y pobreza, no ha logrado en años; pueden más que "la peste", que la(s) crisis... los medios acusan, la mano invisible movió las piezas y la "esperanza" está en jaque.

Si bien el principal mérito del fenómeno mediático es generar la acción de quienes no se conmueven ante los cientos de asesinados, torturados, violadas, que día a día encabezan los mismos periódicos que hoy son el paladín de la justicia; es triste que ésta acción esté tan manipulada y predomine sobre cualquier ánimo inquisitivo. La gente prefiere cerrar los ojos y dejarse guíar por sus torpes emociones. Es más fácil crear y creer en héroes y mártires, que atreverse a escarbar entre la basura... los guatemaltecos honorables y de bien no se ensucian las manos.

Entre más claro pareciera estar todo esto, más cabos sueltos aparecen, más inconsistencias... quién tuviera una espada del augurio para poder ver más allá de lo evidente...

martes, 21 de abril de 2009

crónica de un fracaso anunciado...

Hace más de un año tomé la brillante decisión de enganchar un apartamento... de esas ideas repentinas que tengo, que no tienen ni pies ni cabeza, pero no pueden esperar un segundo más para llevarse a cabo (creo en mi favor, que mi historia de nómada exigía de un espacio propio y seguro para echar ancla)... además de meterme en la deuda más grande que he tenido en la vida -que me ha generado un sentimiento permanente de angustia devastadora-, tuve que abandonar mi hermoso apartamento con paredes color verde limón y naranja atardecer. Desde el 1 de diciembre de 2007 hasta la fecha he vivido en cinco lugares diferentes (contando el actual); a veces de arrimado, un par de meses en el lugarcito este que compré y las demás rentando espacios en casas de amig@s y familiares.

Obviamente, como es característico en mí, la emoción inicial se convirtió en obsesión, así que me la pasé dibujando planos de lo que quería hacer ahí, los colores que iba a poner, el piso, esto, lo otro... me soñaba a mí mismo estando en el apartamento ya remodelado, viendo el atardecer en el ático (que tiene unos ventanales inmensos) o disfrutando de la terracita donde pondría una especie de jardincito con churrasquera y todo... y así, en medio de la emoción-obsesión, me seguí endeudando más y más.

Tanta fue mi alegría cuando me pasé al apartamentito, que decidí inaugurar este blog para documentar esa nueva etapa... le puse sexta-avenida por ser el nuevo escenario de mi vida, donde pasaba de todo y me podía relacionar con todo tipo de gente (se refleja dicha emoción en el primer post). No me importó el hecho de no tener luz y por tanto de tener que bañarme con agua fría todos los días, ni tampoco de vivir en medio de la construcción, o de estar solo en el último piso del edificio donde los novios subían a hacer lo suyo y los distinguidos vecinos a consumir alcohol y demás sustancias psicotrópicas.

Al poco tiempo comenzó la temporada de lluvias y descubrí que además de todas las remodelaciones que había que hacer, también tenía que arreglar el techo, porque el agua se metía por todos lados (lo cual también está debidamente documentado en días de lluvia). Con total entrega y fervor religioso, asumí la tarea de llegar todos los días a escurrir toallas empapadas de agua amarillenta que venía del techo y vaciar cubetas, como parte del sacrificio que implicaba ser el digno propietario de tan lindo apartamento.

Y bueno, fue hasta que empecé a escuchar y percibir comportamientos extraños, como cuando apareció una mancha de sangre en la puerta del elevador en mi piso, que comencé a tener episodios de angustia y ansiedad, y un miedo al exterior tal que no quería ni salir en las mañanas para ir al trabajo. La gente del edificio, que al principio me parecía tan auténtica y verdadera, y de gran riqueza para mi formación antropológica, me comenzó a parecer hostil e incluso peligrosa. El acabose fue cuando un día llegaron de la empresa eléctrica a cortar el contador central de luz del edificio, y con ello se suspendió el servicio de elevador y las bombas de agua. Fue así que a mis labores de sacrificio se sumó bajar todos los días al primer piso a traer agua de la cisterna y volver a subir al octavo cargando las cubetas llenas (que todos sabemos cuanto pesan) para poder bañarme a "güacalazos", llenar el depósito del trono y guardar otro poco para los platos... eran por lo menos dos viajes...

De los problemas legales que traía el apartamento, como la hipoteca que pesaba sobre él, de la cual yo me tuve que hacer responsable comprando más de lo que tenía pensado (y por lo tanto agrandando la deuda), y de la estafada que me metió el tipo que me vendió NI SIQUIERA VOY A HABLAR!, porque no quiero quejarme también de que en el mundo de hoy, y particularmente en este país, ya no se puede confiar en nadie al hacer este tipo de transacciones, y porque por mi formación de abogado, es un poco vergonzoso que no haya sido un poco más precavido en esos asuntos.

Tomar la decisión de salirme de ahí era cuestión de tiempo, y ya cuando debido a la humedad provocada por las goteras (si es que se le puede llamar así al diluvio interno que había en ese lugar), el piso de madera tipo parqué que puse con tanta emoción en mi cuarto comenzó a levantarse y despegarse, la decisión fue tomada!

Hoy en día alquilo el cuartito de servicio de un apartamento a unas cuadras del mío, con baño privado... no obstante el apartamento tiene un calentador de agua central, el único lugar al que no llega el agua caliente (que dicho sea de paso, es el más cercano al calentador), es mi baño... además de eso, es el único cuarto que no tiene tomacorrientes para conectar aparatos eléctricos (lo comento nada más para evidenciar la hijaeputez prevaleciente en algunos círculos clasemedieros para arriba de nuestro país, que siguen pensando en el servicio doméstico y clases bajas en general como personas de segunda)... pero con todo y todo he logrado hacer del cuartito un lugar bastante cómodo y acogedor... además de que mis co-habitantes son bastante llevaderas (una de ellas, mi hermana).

Mientras tanto, gran parte de mi sueldo mensual se va en pagar los intereses del préstamo que hice para comprar el apartamento de la sexta y en el mantenimiento de los servicios que no utilizo ni puedo utilizar (porque dadas las deudas con la empresa eléctrica y de agua, el edificio no los provee)... el lugar lleva ya algunos meses abandonado porque por lo mismo de los pagos no he tenido dinero para hacer las remodelaciones necesarias para regresar. Todo este tiempo he estado en la indecisión de venderlo o seguir viviendo en déficit... todavía hay noches, mientras duermo en mi acogedor cuarto de servicio, que me sueño viendo el atardecer desde el ático o en la terraza, en compañía de mis querid@s, compartiendo un delicioso churrasquito.

martes, 14 de abril de 2009

el guerrero

Me han condenado a la Plenitud...
si la vida se trata de buscar y luchar,
ya nunca podré vivir a medias.
¡Hoy ha muerto el semihumano!

martes, 31 de marzo de 2009

insomnio

que el manto negro me abrace en tu nombre,
entonces soñaré con una estrella
y sea tan fuerte su luz,
que no pueda dormir hasta desnudarla

viernes, 20 de marzo de 2009

De vuelta...

Esto de mantener el blog se me ha complicado un poco, pero como ejercicio de disciplina -que bien que me hace falta- está bueno obligarse un poco a ser constante, así que en este momento, como producto de un impulso repentino, decido retomarlo y hacer por lo menos una publicación por semana... a ver si recupero a mis cinco fieles lectores, juar!

Les dejo entonces estos videítos que me presentó el buen amigo Julio y que en los últimos días me han tenido obsesionado... son dos de tres de la iniciativa ésta de Playing for Change, que ya verán ustedes. Los puse en youtube porque se baja más rápido, pero visiten la página que está muy buena: www.playingforchange.com