lunes, 24 de agosto de 2009

Haroldo

El domingo en la madrugada me enteré de una noticia que me dio muchísima tristeza: la muerte de Haroldo. Desde hace rato que andaba mal... la última vez que lo vi estaba prácticamente en los huesos, tan débil que no podía ni hablar bien y lo tuve que ayudar a levantarse.

Aunque no creo que haya pasado los 15 o 16 años, su muerte era cuestión de tiempo... fue de esas vidas que desde el principio están condenadas a no durar mucho y por las que no se puede hacer mucho tampoco, lo que resulta más duro todavía.

Yo, al igual que muchos otros que nos consideramos sus amigos, no sabía tanto de él. Estaba ahí desde la primera vez que llegué a las Cien Puertas, vendiendo discos y dvd´s que nunca funcionaban, borradores, lapiceros, muñequitos, estampas, pulseras o cualquier otro cachibache que se encontrara por ahí tirado o "mal parqueado". Me quedarán de recuerdo varias de las cosas que le compré o que me regaló alguna vez.

Era como andrógino, de rostro lindo y estilo medio amanerado, lo que le daba un aire como de dandy callejero. Siempre con el corte de pelo bien fashion y a cada rato con un estilo diferente... por más que varios tratamos de hacerle confesar dónde o quién se lo cortaba nunca nos dijo, guardando tan empecinadamente el secreto que terminó diciendo que lo hacía el mismo, lo cual era material y corporalmente imposible.

Si pienso en él, lo primero que se me viene a la cabeza es su sonrisa llena de inocencia y dulzura, combinada con una mirada fuerte que cargaba toda la crudeza y la intensidad de la calle.

Su muerte pareciera encajar con el final de una era para muchos: el Pasaje, que se ha ido prostituyendo de un tiempo acá que se puso de moda, cada vez se pone más turbio y se refleja en su nuevo público violento y decadente; ya no dejan entrar a los vendedores ambulantes como Haroldo, que además de ser amigos, le dan ese aire de hogar, de lugar conocido; los que íbamos preferimos ya no ir, en fin...

Espero que si en verdad hay vida después de la muerte, se le haga justicia al haroldito y le toquen mejores condiciones que en esta... que esté por ahí sonriéndole al universo, con la misma dulzura e inocencia que la vida esa tan dura que le tocó en este mundo nunca le pudo quitar y que siempre nos compartió...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hey sí, que triste me parece, me contó René...se murió un personaje de la zona 1. Sin embargo yo creo que aunque me lo hayan contado todavía esperaré ver su rostro aunquesea en el recuerdo. Y sí, espero que en ese otro espacio de evolución, vida! él esté mejor, mucho mejor de lo que le tocó en esta tierra de dolor.

Ligia dijo...

Sebas, tus textos siempre tan profundos y llenos de verdades...siento lo de Haroldo...esperemos que allá, donde todos iremos, la injusticia no sea lo imperante.